En el último siglo, el planeta tierra ha sido un torturado testigo del desarrollo tecnológico del hombre. Un desarrollo que ha significado muerte y destrucción masiva al planeta que llamamos hogar.
Irónicamente podemos darnos cuenta que el hombre como especie, somos la más inadaptable de todas las especies que han vivido en el planeta, sin considerar nuestro origen divino, o Darwineano, podemos asegurar que el éxito de nuestro dominio tiene base en el desarrollo de nuestra inteligencia.
Cabe mencionar que esta inteligencia nos ha hecho la mejor y la peor especie que ha habitado este hogar. Me refiero a la mejor, porque hemos aprovecha y usado el ambiente para nuestro beneficio más que otras especies, y a lo peor, porque en ese uso desmesurado e irresponsable hemos destruido en un siglo, lo que un ecosistema tardó en formar en miles de años.
Es irónico observar como cada descubrimiento que beneficia al hombre y hace que avance otras 100 años en el conocimiento en apenas 1 hora, de por resultado la destrucción de miles de años de trabajo realizado por la naturaleza en tan solo unos años; refiéreme con ello a los grandes desastres que han atormentado la naturaleza.
La contaminación con plaguicidas, los derrames de petróleo en el mar, los peligros de la radiación nuclear y los incendios forestales amenazan a los ecosistemas de la Tierra. Es esencial para la defensa de la vida en el planeta que se difundan y analicen los errores que han llevado a situaciones de grave daño ecológico.
*Los derrames de petróleo.
*Los escapes nucleares.
*Incendios forestales.
*Los escapes nucleares.
*Incendios forestales.
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