
La ilusión de estar "socializados"...
Las llamamos redes sociales, y tenemos muchos amigos, en dichas redes, pero en realidad, somos seres sociales por naturaleza pero de otra manera. Necesitamos el contacto, la interacción, la conversación cara a cara. Esta ilusión de tener 300 amigos en facebook, o 3000 en twitter, no tiene nada que ver con cómo nos sentimos. Cada vez estamos más conectados entre nosotros y a la vez, nos sentimos más solos. ¿Por qué? Por que estamos "conectados" de forma que empobrecemos nuestras relaciones. Éstas se pueden volver más superficiales, más banales y sin contenido.

Cuando llegamos a este extremo, es más que probable que tengamos un problema que a la larga terminará afectando a nuestro día a día. "Si una persona no es capaz de renunciar y centrarse en otras cosas, puede verse afectada su capacidad para disfrutar", advierte la psicóloga. Pero además, también puede deteriorase nuestra capacidad para estar con otras personas y para relacionarnos.
Como consecuencia de todo lo anterior, aquellos que han desarrollado un alto grado de dependencia de las redes sociales, pueden terminar sufriendo estados de ansiedad y estrés que, en muchas ocasiones, lleguen incluso a alejarlos de la felicidad. Y es que, en el peor de los casos "al final de de la ansiedad suele estar la depresión", añade Begoña Carbelo.